Llevamos días hablando de las plantas y de su importancia. Sin ellas, se acabaría la vida. Son los únicos seres vivos capaces de fabricar su propia comida, no necesitan comer a otros seres vivos. Nos dan oxígeno y purifican el aire. Llaman a la lluvia. Para reproducirse, utilizan una estrategia muy generosa, las flores, llamativas, olorosas y con néctar y polen. Después nos dan su fruta...Y sin embargo, no las tratamos como se merecen. Por ese motivo, comparto hoy aquí esta maravillosa historia, THE GIVING TREE, de SHEL SILVERSTEIN con la que me identifico a 110%. Estimulemos la sensibilidad.
En el siguiente vídeo, podéis escuchar al propio Shel Silverstein narrando la historia. Disfrutad.
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