Voy a aprovechar la pequeña explicación que os di en EMAT para hablaros del valor posicional de los números. Resumiendo mucho, el número 2 no tiene el mismo valor en 32 que en 254. La razón es que nuestro sistema numérico utiliza sólo diez dígitos, con los que podemos escribir cualquier número. Cuando tenemos más de nueve unidades, aparecen las decenas. Sería interesante que vuestros hijos pudieran ver el contador del agua, o el contador del gas, para que vieran un ejemplo de la vida real. De momento nos quedamos aquí, en las unidades y las decenas.
Para reforzar esta idea del valor posicional, en clase utilizamos los dados para hacer una pinza y colocar los números en su posición correcta. Fijaos en esta fotografía:
El número que estamos representando es el número 28, dos decenas y 8 unidades. El dado de las decenas es más grande que el dado de las unidades. Para colocar los dados correctamente, debemos hacer la pinza con la mano derecha. El dado pequeño de las unidades debe colocarse en la parte interna, junto a la mano; y el dado grande de las decenas en la parte más externa. Es un ejercicio aparentemente sencillo, pero que requiere pensar en varios aspectos a la vez: derecha e izquierda, grande y pequeño, psicomotricidad fina... De esta manera, en casa podéis practicar: por ejemplo, podéis dictar números para comprobar que colocan los dados correctamente. También podéis hacer cálculo mental y que os muestren el resultado utilizando los dados. La rutina que utilizamos en clase es: "1- Escucho; 2- pienso; 3- coloco los dados y 4 muestro el resultado. Es una dinámica muy potente, manipulativa y que ayuda a trabajar de una manera muy concreta un concepto que para muchos niños todavía es muy abstracto. Recordad que el aprendizaje es mejor si, como en este caso, los niños escuchan, razonan, colocan en su mano... De esta manera estamos haciendo que muchas partes de nuestro cuerpo intervengan, lo que hace que el concepto que estamos trabajando llegue hasta el cerebro desde distintas vías.
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